
Somos los egoístas
sin caridad
Ermitaños en cuevas
de la ciudad
Corazón receloso
acorazado
aterido de frío
y amenazado
Para cambiar de aires
somos turistas
nos fuerzan a ir veloces
las autopistas
Entre nosotros hay
un mediador
una pantalla abstracta
Ordenador
Hemos trocado el arte
de convivir
por algo más modesto
sobrevivir
Al amor le llamamos pornografía
desahogo de alguien
que desconfía
Testimonio elocuente
de esta cultura
es la bolsa ilustrada
de la basura
Publicado por Francisco Alba