A veces el hombre imita a la naturaleza. ¿O es al revés? El río Nuodeng, un afluente del gran Yangtze, uno de los principales cauces de China, se empeñó en imitar en este meandro al taijitu, el símbolo taoísta del yin y el yang.
¿Y le quedó perfecto, verdad?
Lo fotografíe a las afueras de una ciudad llamada Yumlong, durante mi reciente estancia en la provincia china de Yunnan. Aquí podéis leer los post que escribí durante aquel viaje.
http://blogs.elpais.com/paco-nadal