Microcuento 14 febrero, 201014 febrero, 2010 por el perro moraoNo sabia hasta donde podia llegar aquel cabron. Nunca supe tampoco sus intenciones. Yo era un inocente chamaco que no sabia donde estaba parado. Pero cuando me quiso hacer comulgar con ruedas de molino, lo mate.Te puede interesar tambien¿Qué es la yerba mate, dónde se consigue y qué…El ritual del mate, por un uruguayoSI LOS CARBOHIDRATOS ENGORDAN… ¿POR QUÉ EL…UNA DE LAS POCAS ENTREVISTAS QUE CONCEDIÓ CARLOS CASTANEDA